El bruxismo es una condición caracterizada por el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes, que puede ocurrir tanto durante el sueño (bruxismo nocturno) como en estado de vigilia (bruxismo diurno). Se considera una parafunción, es decir, una actividad no funcional del sistema masticatorio, que puede generar daño en los dientes, músculos y articulaciones temporomandibulares. Aunque es común en adultos, también puede presentarse en niños, y su etiología es multifactorial, involucrando factores psicológicos, neurológicos y fisiológicos. El bruxismo nocturno se clasifica como una parasomnia, un trastorno del sueño, mientras que el diurno suele estar más relacionado con el estrés y la ansiedad.